Soy los suficientemente cuerdo para no perder la razón y lo necesariamente loco para no morir preso de la razón...

Hola Moni, como va la vida? espero que bien. Yo aquí como el tío Alberto impávido escuchando a Vivaldi y el flamenco, ordenando mis cosas, poniendo en orden mis papeles y reponiendo del frio que pase en Frankfurt, madre de Dios!!. Me fui de Jerez con rasca y volví con 25º, de locos!! En medio el viaje de vuelta desde Madrid conduciendo 700km con tormenta e inundación, en fin la Odisea de Ulises en versión española. A pesar de todo esto pasé unos días buenos, el movimiento te activa la circulación, las neuronas y el alma, con la que está cayendo eso se agradece y Madrid siempre al acecho de mis deseos desbocados por trajinarla está preciosa, como una novia en sábado por la noche, pocas ciudades tan bellas en navidad, todo se confabula, un poco de nieve, aroma a castañas asadas por la esquinas y el refugio cómplice de cualquier taberna para una copa o la taza de café que te calienta las manos. Yo suelo recogerme en un antiguo bar del barrio de Chamberi que se llama "El comercial", una especie de Tortoni madrileño ya centenario, con las típicas mesitas de mármol rosado -vaya uno a saber cual era el color origina-, presume de haber cobijado en sus tertulias a Pérez Galdós, Blasco Ibañez y sus pares de la generación del 27, hoy un montón de turistas, los viejos dándole a los naipes o el dominó, artistas, locos, traficantes, inmigrantes , putas y santas compartiendo ese espacio común, una fauna de lo mas curiosa disfrutando del mejor chocolate con churros del mundo, en fin ,como toda gran ciudad la diversidad es su cualidad mas relevante y Madrid no es diferente. Luego la vuelta a casa, carretera y manta, llegué anoche tarde destrozado!! pero feliz.
No hace falta que te diga que tarde o temprano volveré a sentar plaza en la capital del reino, lo intrigante de estos sentimientos es que cada vez que voy me genera mas dependencia, es como si en mi inconciente me llamara, como un canto de sirena, un misterio no revelado. Toda esta charla, solo para demostrarte que soy el mismo aunque te empeñes en verme diferente, sentar cabeza no es lo mío, disfruto de una ambig úedad muy mía, del cielo al infierno sin escalas. Soy los suficientemente cuerdo para no perder la razón y lo necesariamente loco para no morir preso de la razón, todo depende del día, la hora y mis hormonas, pero el mismo. La gente cambia de aspecto pero mantiene intacta su naturaleza.
Bueno cariño me despido, por hoy suficiente, cuando quieras escribime y vamos dando un cante de ida y vuelta.
te quiero mucho, cuidate y se obsenamente feliz!!